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DepresiĆ³n y Terapia Cognitivo-Conductual

Immagine del redattore: dr.ssa Elizabeth Mooredr.ssa Elizabeth Moore


Una porta aperta che inquadra il Monte Fuji, rappresentando un simbolo di speranza e possibilitĆ  nel contesto della depressione e della terapia cognitivo-comportamentale.


La depresiĆ³n

La depresiĆ³n es el trastorno mental mĆ”s comĆŗn en el mundo. Muchas personas que la padecen permanecen ocultas tras las paredes de su hogar, pero las estadĆ­sticas presentan datos claros y alarmantes.En Italia, esta psicopatologĆ­a afecta a casi 3 millones de habitantes. SegĆŗn la OrganizaciĆ³n Mundial de la Salud, la depresiĆ³n es la segunda enfermedad mĆ”s prevalente en el mundo, despuĆ©s de las patologĆ­as cardiovasculares.Datos alentadores han sido divulgados por la APA (AsociaciĆ³n Estadounidense de PsiquiatrĆ­a): entre el 80% y el 90% de las personas tratadas responden bien a los tratamientos, tanto farmacolĆ³gicos como psicoterapĆ©uticos, mostrando una reducciĆ³n significativa de los sĆ­ntomas.Sin embargo, antes de entender cĆ³mo la psicoterapia ayuda a superar la depresiĆ³n, es importante preguntarse: ĀæquĆ© ocurre en la mente de una persona con depresiĆ³n? ĀæCuĆ”les son las causas de la depresiĆ³n?Existen varios modelos para comprender y tratar los trastornos depresivos.En este artĆ­culo exploramos el modelo cognitivo-conductual.


CĆ³mo se desarrolla y cĆ³mo se trata la depresiĆ³n segĆŗn el modelo de Terapia Cognitivo-Conductual de Aaron Beck

La primera formulaciĆ³n del modelo cognitivo de la depresiĆ³n se remonta a 1967, cuando Aaron Beck, fundador de la psicoterapia cognitivo-conductual, publicĆ³ un libro sobre el tema. Desde entonces, se han propuesto varias hipĆ³tesis cognitivistas sobre el trastorno depresivo, muchas de las cuales siguen alineadas con el modelo de Beck.El modelo de comprensiĆ³n de la depresiĆ³n, segĆŗn la psicoterapia cognitivo-conductual de Aaron Beck, otorga gran importancia a la llamada ā€œtrĆ­ada cognitivaā€. SegĆŗn este paradigma, uno de los aspectos centrales que caracterizan la mente deprimida es la presencia de Pensamientos AutomĆ”ticos Negativos (PAN). Estos pensamientos se denominan ā€œautomĆ”ticosā€ porque surgen espontĆ”neamente.En las personas deprimidas, el contenido de los PAN puede resumirse en la trĆ­ada cognitiva, es decir, un negativismo general que la persona desarrolla:

  • Hacia sĆ­ misma (tiende a infravalorarse y sentirse inadecuada),

  • Con respecto al mundo (interpreta negativamente sus interacciones con los demĆ”s, sintiĆ©ndose a menudo objeto de burla y desprecio),

  • Respecto a su perspectiva futura (tiende a prever el fracaso como una consecuencia inevitable).

Otro aspecto caracterĆ­stico del funcionamiento de la mente deprimida es la presencia de distorsiones cognitivas o sesgos. Se trata de errores sistemĆ”ticos en el procesamiento de informaciĆ³n que conducen a interpretaciones errĆ³neas de la realidad interpersonal interna y externa. Estos procesos de pensamiento violan las reglas que responderĆ­an a un anĆ”lisis empĆ­rico de la situaciĆ³n.Los sesgos identificados por Beck incluyen:

  • DeducciĆ³n arbitraria:Ā sacar una conclusiĆ³n sobre una situaciĆ³n a partir de pruebas insuficientes o inadecuadas.

  • MinimizaciĆ³n y magnificaciĆ³n:Ā minimizar o exagerar la importancia de eventos o situaciones.

  • AbstracciĆ³n selectiva:Ā centrarse en un Ćŗnico detalle negativo de una situaciĆ³n, ignorando otros aspectos.

  • Pensamiento dicotĆ³mico:Ā clasificar las experiencias en categorĆ­as opuestas, sin matices intermedios (todo o nada).

  • SobregeneralizaciĆ³n:Ā sacar conclusiones basadas en un solo evento y extenderlas a otros con caracterĆ­sticas similares.

  • PersonalizaciĆ³n:Ā atribuirse, incluso sin pruebas vĆ”lidas, la responsabilidad de ciertos acontecimientos. Este sesgo puede generar en el individuo una tendencia a culparse por algunos eventos.


Esquemas depresĆ³genos

En tĆ©rminos generales, los esquemas representan estructuras internas relativamente permanentes, construidas a lo largo de la historia de aprendizaje del individuo, a travĆ©s de las cuales se da significado a los eventos.Influyen en cĆ³mo reaccionamos a diferentes situaciones de la vida, determinando emociones y comportamientos en respuesta a eventos especĆ­ficos.Los elementos descritos anteriormente pueden integrarse dentro de los esquemas depresĆ³genos, donde Beck identifica el nĆŗcleo cognitivo del trastorno depresivo.El contenido de los esquemas depresĆ³genos se caracteriza por la trĆ­ada cognitiva.Situaciones estresantes pueden activar una serie de reacciones en cadena, donde la visiĆ³n negativa de uno mismo, de los demĆ”s y del futuro puede llevar a experimentar sĆ­ntomas tĆ­picos de la depresiĆ³n.Estos sĆ­ntomas pueden interpretarse como evidencia de los propios esquemas depresĆ³genos, reforzando la autocrĆ­tica, la negatividad hacia el mundo y el futuro.


Factores de mantenimiento

Existen varios mecanismos que pueden estabilizar y reforzar lo que podrĆ­a haber sido un episodio depresivo aislado, denominados factores de mantenimiento de la depresiĆ³n.Entre los principales factores de mantenimiento encontramos:

  1. El problema secundario

  2. La rumiaciĆ³n depresiva


El problema secundario se refiere a la valoraciĆ³n que la persona hace de sus propios sĆ­ntomas depresivos. A menudo, quienes sufren de depresiĆ³n tienden a infravalorarse y a criticarse a sĆ­ mismos precisamente por estar deprimidos.De este modo, la persona llega, en cierta medida, a identificarse con la enfermedad misma.


La rumiaciĆ³n, por otro lado, representa un proceso de pensamiento automĆ”tico y recurrente que lleva al individuo a centrarse en su propio malestar, impidiendo la implementaciĆ³n de estrategias de resoluciĆ³n. Es una forma de pensamiento persistente y circular, que enfoca la atenciĆ³n en el hecho mismo de tener un estado de Ć”nimo deprimido.La rumiaciĆ³n puede manifestarse en pensamientos como ā€œsi hubiera hecho esto, si hubiera dicho aquelloā€¦ā€. El efecto es un aumento del sufrimiento psicolĆ³gico, lo que dificulta aĆŗn mĆ”s salir de esta condiciĆ³n.


Entorno social

Otro cĆ­rculo vicioso puede involucrar tambiĆ©n al entorno social que rodea a la persona deprimida. A menudo, los comportamientos de aislamiento y pasividad tĆ­picos de quien sufre de depresiĆ³n pueden alejar a los demĆ”s, quienes a su vez pueden responder con juicio y rechazo, reforzando la autocrĆ­tica y el aislamiento de la persona deprimida.

Fases de la terapia cognitivo-conductualCuando se acude a un experto en terapia cognitivo-conductual, la primera fase del tratamiento consiste en una reconstrucciĆ³n compartida del problema, identificando la mayor cantidad posible de aspectos relevantes. Posteriormente, se procederĆ” a abordar los mecanismos que contribuyen a mantener los sĆ­ntomas depresivos.En esta fase inicial, el uso de tĆ©cnicas conductuales resulta fundamental. Entre ellas se incluyen:

  • El diario semanal, que permite monitorear e identificar el nivel de actividad de la persona deprimida.

  • El programa de actividades, elaborado de forma detallada y compartida entre el paciente y el terapeuta.


Reconocer los propios pensamientos automƔticos

Un aspecto central de la Terapia Cognitivo-Conductual para el tratamiento de la depresiĆ³n es el cambio de los pensamientos negativos automĆ”ticos.La terapia cognitivo-conductual ofrece varias formas de alcanzar este objetivo.Las tĆ©cnicas mĆ”s comunes incluyen:

  • El anĆ”lisis lĆ³gico.

  • El cuestionamiento.

  • El examen de las pruebas.

  • Los ejercicios conductuales.


El objetivo del trabajo con los pensamientos no es pensar de forma positiva, sino aprender a pensar de manera mĆ”s realista.El primer paso del trabajo con los pensamientos consiste en el automonitoreo, es decir, aprender a reconocer e interceptar los propios pensamientos. El uso de registros especĆ­ficos ayuda a anotar lo que la mente produce y a comprender cĆ³mo cada pensamiento o grupo de pensamientos se relaciona con emociones especĆ­ficas como la tristeza, la sensaciĆ³n de insuficiencia y el dolor.


Reconocer los errores en la forma de pensar

Trabajando con los pensamientos automĆ”ticos, es fĆ”cil darse cuenta de que la mente tiende a interpretar las situaciones de manera poco realista y daƱina. Estas formas de interpretaciĆ³n son las llamadas distorsiones cognitivas.Las mĆ”s comunes incluyen:

  • Ver la realidad en tĆ©rminos de "blanco o negro".

  • Generalizar.

  • Centrarse solo en ciertos aspectos de la realidad.

  • Sacar conclusiones precipitadas.

  • Catastrofizar.


Con la Terapia Cognitivo-Conductual, es posible aprender a reconocer las propias distorsiones cognitivas y a modificarlas hacia un pensamiento mƔs realista y adaptado para llevar una vida mejor y mƔs satisfactoria.



Cuestionar los propios pensamientos automƔticos

Una vez reconocidos los pensamientos automƔticos y las tendencias a distorsionar la realidad, es importante aprender a cuestionarlos, es decir, ejercitarse deliberadamente en modificarlos.El objetivo de este trabajo es obtener formas de pensar mƔs realistas.El cuestionamiento de los pensamientos se lleva a cabo a travƩs de preguntas y experimentos conductuales.


Examinar las pruebas

En esta fase es posible evaluar la exactitud de los pensamientos mediante un examen de las pruebas.Se anima a la persona a no basarse Ćŗnicamente en sus emociones o expectativas para evaluar la realidad, sino a utilizar un enfoque mĆ”s racional, objetivo y empĆ­rico.El examen de las pruebas consiste en recopilar todas las evidencias a favor o en contra de los propios pensamientos automĆ”ticos.


Considerar explicaciones alternativas

La mente genera pensamientos automĆ”ticos que constituyen una posible explicaciĆ³n de los eventos. Evaluar la posibilidad de que existan interpretaciones alternativas no es sencillo para quienes sufren de depresiĆ³n.Se trata, por lo tanto, de empezar a razonar en tĆ©rminos de hipĆ³tesis y posibilidades, sin asumir de antemano la validez de ciertas creencias, sino estando dispuesto a considerar que las situaciones pueden evaluarse y afrontarse de maneras diferentes.


Verificar las hipĆ³tesis

En esta fase, que es muy prĆ”ctica, se realizan experimentos para poner a prueba la validez de las propias creencias.Si anteriormente se han generado hipĆ³tesis y explicaciones alternativas a las habituales, en esta fase se trata de realizar experimentos conductuales para verificar la solidez de las propias ideas.


Aprender a resolver problemas

El estilo generalmente pesimista con el que quienes sufren de depresiĆ³n enfrentan la realidad interfiere con su capacidad para resolver problemas.Quienes se sienten deprimidos tienden a percibir las situaciones como demasiado difĆ­ciles de manejar y superar, insuperables. Aprender los pasos de la resoluciĆ³n de problemas ayuda a sentirse mĆ”s competente al abordar y gestionar las situaciones de la vida.


Identificar y evaluar los esquemas de los que surgen los pensamientos automƔticos

En la base de los pensamientos automĆ”ticos se encuentran las creencias de la persona sobre sĆ­ misma y sobre el mundo, es decir, sus esquemas.Estos estĆ”n caracterizados por creencias, ideas, emociones, imĆ”genes y recuerdos organizados en modelos que se forman durante la infancia y tienden a reproducirse a lo largo de la vida.La Terapia Cognitivo-Conductual ayuda a identificar los esquemas subyacentes a la depresiĆ³n de la persona, rastrear sus orĆ­genes, evaluar las evidencias a favor y en contra del esquema, examinar cuĆ”n racional o irracional es, considerar las consecuencias que el esquema tiene en la vida de la persona y diseƱar un plan para contrarrestarlo.


Gestionar preocupaciones y rumiaciones

Como hemos visto, un aspecto de la depresiĆ³n es la tendencia a preocuparse y a rumiar.La Terapia Cognitivo-Conductual ofrece herramientas eficaces para gestionar estas preocupaciones.Quienes emprenden este camino aprenden la diferencia entre preocuparse inĆŗtilmente y organizarse activamente.


Practicar la atenciĆ³n al presente y aprender a aceptar las emociones difĆ­ciles

Las preocupaciones y las rumiaciones suelen estar relacionadas con pensamientos sobre el pasado o el futuro que desvĆ­an la atenciĆ³n de lo que se vive en el presente.La Terapia Cognitivo-Conductual de Ćŗltima generaciĆ³n utiliza tĆ©cnicas y herramientas diseƱadas para salir del involucramiento con el pasado y el futuro, recuperando la libertad de elecciĆ³n.Quienes sufren de depresiĆ³n tienden a considerar lo que sienten como incorrecto o negativo, adoptando una actitud de rechazo hacia su experiencia interna.A travĆ©s de prĆ”cticas como el mindfulness, es posible aprender a adoptar una actitud de aceptaciĆ³n hacia uno mismo.


Prevenir las recaĆ­das

En la fase final de la terapia, se trabaja en la prevenciĆ³n de las recaĆ­das, ya que la depresiĆ³n puede reaparecer.Es fundamental que el paciente se convierta en su propio terapeuta, aprendiendo a reconocer los estados mentales y fĆ­sicos relacionados con su funcionamiento depresivo.Asimismo, es importante que aprenda estrategias que le permitan afrontar los momentos de bajĆ³n anĆ­mico, evitando asĆ­ caer nuevamente en el ciclo depresivo.


Conclusiones

ColaboraciĆ³n y comprensiĆ³n son dos conceptos fundamentales en este tipo de tratamiento.

La persona en tratamiento asume un papel protagonista en una relaciĆ³n de colaboraciĆ³n con el terapeuta, reelaborando sus experiencias psicolĆ³gicas y estableciendo de forma activa los programas de actividades en los que comprometerse.




Escrito por

Dra Elizabeth Moore, PsicĆ³loga

(consultas Ćŗnicamente en italiano)

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BibliografĆ­a

- American Psychiatric Associatio,DSM-5-TR Manuale diagnostico e statistico dei disturbi mentali, Test Revision, Masson, Milano

- Arieti S. Bemporad J. La depressione grave e lieve. L'orientamento psicoterapico, Ed Feltrinelli 1981

- Beck A. Cognitive Therapy and Emotional Disorders, Internetional Universities Press, 1978

- Canil M., Depressione sintomi e cura, 2016

- Colombo G., Manuale di Psicopatologia generale, Cleup Ed. 2001

- Freud S., Lutto e melanconia, Bollati e Boringhieri, 1917

- Lisotti A., Sintomi cause e cura della depressione, 2015


Recursos externos

Si deseas profundizar en el tema de la manipulaciĆ³n psicolĆ³gica y explorar artĆ­culos y estudios relevantes, considera estas importantes fuentes acadĆ©micas e institucionales.



La Manipolazione
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