
La depresiĆ³n
La depresiĆ³n es el trastorno mental mĆ”s comĆŗn en el mundo. Muchas personas que la padecen permanecen ocultas tras las paredes de su hogar, pero las estadĆsticas presentan datos claros y alarmantes.En Italia, esta psicopatologĆa afecta a casi 3 millones de habitantes. SegĆŗn la OrganizaciĆ³n Mundial de la Salud, la depresiĆ³n es la segunda enfermedad mĆ”s prevalente en el mundo, despuĆ©s de las patologĆas cardiovasculares.Datos alentadores han sido divulgados por la APA (AsociaciĆ³n Estadounidense de PsiquiatrĆa): entre el 80% y el 90% de las personas tratadas responden bien a los tratamientos, tanto farmacolĆ³gicos como psicoterapĆ©uticos, mostrando una reducciĆ³n significativa de los sĆntomas.Sin embargo, antes de entender cĆ³mo la psicoterapia ayuda a superar la depresiĆ³n, es importante preguntarse: ĀæquĆ© ocurre en la mente de una persona con depresiĆ³n? ĀæCuĆ”les son las causas de la depresiĆ³n?Existen varios modelos para comprender y tratar los trastornos depresivos.En este artĆculo exploramos el modelo cognitivo-conductual.
CĆ³mo se desarrolla y cĆ³mo se trata la depresiĆ³n segĆŗn el modelo de Terapia Cognitivo-Conductual de Aaron Beck
La primera formulaciĆ³n del modelo cognitivo de la depresiĆ³n se remonta a 1967, cuando Aaron Beck, fundador de la psicoterapia cognitivo-conductual, publicĆ³ un libro sobre el tema. Desde entonces, se han propuesto varias hipĆ³tesis cognitivistas sobre el trastorno depresivo, muchas de las cuales siguen alineadas con el modelo de Beck.El modelo de comprensiĆ³n de la depresiĆ³n, segĆŗn la psicoterapia cognitivo-conductual de Aaron Beck, otorga gran importancia a la llamada ātrĆada cognitivaā. SegĆŗn este paradigma, uno de los aspectos centrales que caracterizan la mente deprimida es la presencia de Pensamientos AutomĆ”ticos Negativos (PAN). Estos pensamientos se denominan āautomĆ”ticosā porque surgen espontĆ”neamente.En las personas deprimidas, el contenido de los PAN puede resumirse en la trĆada cognitiva, es decir, un negativismo general que la persona desarrolla:
Hacia sĆ misma (tiende a infravalorarse y sentirse inadecuada),
Con respecto al mundo (interpreta negativamente sus interacciones con los demƔs, sintiƩndose a menudo objeto de burla y desprecio),
Respecto a su perspectiva futura (tiende a prever el fracaso como una consecuencia inevitable).
Otro aspecto caracterĆstico del funcionamiento de la mente deprimida es la presencia de distorsiones cognitivas o sesgos. Se trata de errores sistemĆ”ticos en el procesamiento de informaciĆ³n que conducen a interpretaciones errĆ³neas de la realidad interpersonal interna y externa. Estos procesos de pensamiento violan las reglas que responderĆan a un anĆ”lisis empĆrico de la situaciĆ³n.Los sesgos identificados por Beck incluyen:
DeducciĆ³n arbitraria:Ā sacar una conclusiĆ³n sobre una situaciĆ³n a partir de pruebas insuficientes o inadecuadas.
MinimizaciĆ³n y magnificaciĆ³n:Ā minimizar o exagerar la importancia de eventos o situaciones.
AbstracciĆ³n selectiva:Ā centrarse en un Ćŗnico detalle negativo de una situaciĆ³n, ignorando otros aspectos.
Pensamiento dicotĆ³mico:Ā clasificar las experiencias en categorĆas opuestas, sin matices intermedios (todo o nada).
SobregeneralizaciĆ³n:Ā sacar conclusiones basadas en un solo evento y extenderlas a otros con caracterĆsticas similares.
PersonalizaciĆ³n:Ā atribuirse, incluso sin pruebas vĆ”lidas, la responsabilidad de ciertos acontecimientos. Este sesgo puede generar en el individuo una tendencia a culparse por algunos eventos.
Esquemas depresĆ³genos
En tĆ©rminos generales, los esquemas representan estructuras internas relativamente permanentes, construidas a lo largo de la historia de aprendizaje del individuo, a travĆ©s de las cuales se da significado a los eventos.Influyen en cĆ³mo reaccionamos a diferentes situaciones de la vida, determinando emociones y comportamientos en respuesta a eventos especĆficos.Los elementos descritos anteriormente pueden integrarse dentro de los esquemas depresĆ³genos, donde Beck identifica el nĆŗcleo cognitivo del trastorno depresivo.El contenido de los esquemas depresĆ³genos se caracteriza por la trĆada cognitiva.Situaciones estresantes pueden activar una serie de reacciones en cadena, donde la visiĆ³n negativa de uno mismo, de los demĆ”s y del futuro puede llevar a experimentar sĆntomas tĆpicos de la depresiĆ³n.Estos sĆntomas pueden interpretarse como evidencia de los propios esquemas depresĆ³genos, reforzando la autocrĆtica, la negatividad hacia el mundo y el futuro.
Factores de mantenimiento
Existen varios mecanismos que pueden estabilizar y reforzar lo que podrĆa haber sido un episodio depresivo aislado, denominados factores de mantenimiento de la depresiĆ³n.Entre los principales factores de mantenimiento encontramos:
El problema secundario
La rumiaciĆ³n depresiva
El problema secundario se refiere a la valoraciĆ³n que la persona hace de sus propios sĆntomas depresivos. A menudo, quienes sufren de depresiĆ³n tienden a infravalorarse y a criticarse a sĆ mismos precisamente por estar deprimidos.De este modo, la persona llega, en cierta medida, a identificarse con la enfermedad misma.
La rumiaciĆ³n, por otro lado, representa un proceso de pensamiento automĆ”tico y recurrente que lleva al individuo a centrarse en su propio malestar, impidiendo la implementaciĆ³n de estrategias de resoluciĆ³n. Es una forma de pensamiento persistente y circular, que enfoca la atenciĆ³n en el hecho mismo de tener un estado de Ć”nimo deprimido.La rumiaciĆ³n puede manifestarse en pensamientos como āsi hubiera hecho esto, si hubiera dicho aquelloā¦ā. El efecto es un aumento del sufrimiento psicolĆ³gico, lo que dificulta aĆŗn mĆ”s salir de esta condiciĆ³n.
Entorno social
Otro cĆrculo vicioso puede involucrar tambiĆ©n al entorno social que rodea a la persona deprimida. A menudo, los comportamientos de aislamiento y pasividad tĆpicos de quien sufre de depresiĆ³n pueden alejar a los demĆ”s, quienes a su vez pueden responder con juicio y rechazo, reforzando la autocrĆtica y el aislamiento de la persona deprimida.
Fases de la terapia cognitivo-conductualCuando se acude a un experto en terapia cognitivo-conductual, la primera fase del tratamiento consiste en una reconstrucciĆ³n compartida del problema, identificando la mayor cantidad posible de aspectos relevantes. Posteriormente, se procederĆ” a abordar los mecanismos que contribuyen a mantener los sĆntomas depresivos.En esta fase inicial, el uso de tĆ©cnicas conductuales resulta fundamental. Entre ellas se incluyen:
El diario semanal, que permite monitorear e identificar el nivel de actividad de la persona deprimida.
El programa de actividades, elaborado de forma detallada y compartida entre el paciente y el terapeuta.
Reconocer los propios pensamientos automƔticos
Un aspecto central de la Terapia Cognitivo-Conductual para el tratamiento de la depresiĆ³n es el cambio de los pensamientos negativos automĆ”ticos.La terapia cognitivo-conductual ofrece varias formas de alcanzar este objetivo.Las tĆ©cnicas mĆ”s comunes incluyen:
El anĆ”lisis lĆ³gico.
El cuestionamiento.
El examen de las pruebas.
Los ejercicios conductuales.
El objetivo del trabajo con los pensamientos no es pensar de forma positiva, sino aprender a pensar de manera mĆ”s realista.El primer paso del trabajo con los pensamientos consiste en el automonitoreo, es decir, aprender a reconocer e interceptar los propios pensamientos. El uso de registros especĆficos ayuda a anotar lo que la mente produce y a comprender cĆ³mo cada pensamiento o grupo de pensamientos se relaciona con emociones especĆficas como la tristeza, la sensaciĆ³n de insuficiencia y el dolor.
Reconocer los errores en la forma de pensar
Trabajando con los pensamientos automĆ”ticos, es fĆ”cil darse cuenta de que la mente tiende a interpretar las situaciones de manera poco realista y daƱina. Estas formas de interpretaciĆ³n son las llamadas distorsiones cognitivas.Las mĆ”s comunes incluyen:
Ver la realidad en tƩrminos de "blanco o negro".
Generalizar.
Centrarse solo en ciertos aspectos de la realidad.
Sacar conclusiones precipitadas.
Catastrofizar.
Con la Terapia Cognitivo-Conductual, es posible aprender a reconocer las propias distorsiones cognitivas y a modificarlas hacia un pensamiento mƔs realista y adaptado para llevar una vida mejor y mƔs satisfactoria.
Cuestionar los propios pensamientos automƔticos
Una vez reconocidos los pensamientos automƔticos y las tendencias a distorsionar la realidad, es importante aprender a cuestionarlos, es decir, ejercitarse deliberadamente en modificarlos.El objetivo de este trabajo es obtener formas de pensar mƔs realistas.El cuestionamiento de los pensamientos se lleva a cabo a travƩs de preguntas y experimentos conductuales.
Examinar las pruebas
En esta fase es posible evaluar la exactitud de los pensamientos mediante un examen de las pruebas.Se anima a la persona a no basarse Ćŗnicamente en sus emociones o expectativas para evaluar la realidad, sino a utilizar un enfoque mĆ”s racional, objetivo y empĆrico.El examen de las pruebas consiste en recopilar todas las evidencias a favor o en contra de los propios pensamientos automĆ”ticos.
Considerar explicaciones alternativas
La mente genera pensamientos automĆ”ticos que constituyen una posible explicaciĆ³n de los eventos. Evaluar la posibilidad de que existan interpretaciones alternativas no es sencillo para quienes sufren de depresiĆ³n.Se trata, por lo tanto, de empezar a razonar en tĆ©rminos de hipĆ³tesis y posibilidades, sin asumir de antemano la validez de ciertas creencias, sino estando dispuesto a considerar que las situaciones pueden evaluarse y afrontarse de maneras diferentes.
Verificar las hipĆ³tesis
En esta fase, que es muy prĆ”ctica, se realizan experimentos para poner a prueba la validez de las propias creencias.Si anteriormente se han generado hipĆ³tesis y explicaciones alternativas a las habituales, en esta fase se trata de realizar experimentos conductuales para verificar la solidez de las propias ideas.
Aprender a resolver problemas
El estilo generalmente pesimista con el que quienes sufren de depresiĆ³n enfrentan la realidad interfiere con su capacidad para resolver problemas.Quienes se sienten deprimidos tienden a percibir las situaciones como demasiado difĆciles de manejar y superar, insuperables. Aprender los pasos de la resoluciĆ³n de problemas ayuda a sentirse mĆ”s competente al abordar y gestionar las situaciones de la vida.
Identificar y evaluar los esquemas de los que surgen los pensamientos automƔticos
En la base de los pensamientos automĆ”ticos se encuentran las creencias de la persona sobre sĆ misma y sobre el mundo, es decir, sus esquemas.Estos estĆ”n caracterizados por creencias, ideas, emociones, imĆ”genes y recuerdos organizados en modelos que se forman durante la infancia y tienden a reproducirse a lo largo de la vida.La Terapia Cognitivo-Conductual ayuda a identificar los esquemas subyacentes a la depresiĆ³n de la persona, rastrear sus orĆgenes, evaluar las evidencias a favor y en contra del esquema, examinar cuĆ”n racional o irracional es, considerar las consecuencias que el esquema tiene en la vida de la persona y diseƱar un plan para contrarrestarlo.
Gestionar preocupaciones y rumiaciones
Como hemos visto, un aspecto de la depresiĆ³n es la tendencia a preocuparse y a rumiar.La Terapia Cognitivo-Conductual ofrece herramientas eficaces para gestionar estas preocupaciones.Quienes emprenden este camino aprenden la diferencia entre preocuparse inĆŗtilmente y organizarse activamente.
Practicar la atenciĆ³n al presente y aprender a aceptar las emociones difĆciles
Las preocupaciones y las rumiaciones suelen estar relacionadas con pensamientos sobre el pasado o el futuro que desvĆan la atenciĆ³n de lo que se vive en el presente.La Terapia Cognitivo-Conductual de Ćŗltima generaciĆ³n utiliza tĆ©cnicas y herramientas diseƱadas para salir del involucramiento con el pasado y el futuro, recuperando la libertad de elecciĆ³n.Quienes sufren de depresiĆ³n tienden a considerar lo que sienten como incorrecto o negativo, adoptando una actitud de rechazo hacia su experiencia interna.A travĆ©s de prĆ”cticas como el mindfulness, es posible aprender a adoptar una actitud de aceptaciĆ³n hacia uno mismo.
Prevenir las recaĆdas
En la fase final de la terapia, se trabaja en la prevenciĆ³n de las recaĆdas, ya que la depresiĆ³n puede reaparecer.Es fundamental que el paciente se convierta en su propio terapeuta, aprendiendo a reconocer los estados mentales y fĆsicos relacionados con su funcionamiento depresivo.Asimismo, es importante que aprenda estrategias que le permitan afrontar los momentos de bajĆ³n anĆmico, evitando asĆ caer nuevamente en el ciclo depresivo.
Conclusiones
ColaboraciĆ³n y comprensiĆ³n son dos conceptos fundamentales en este tipo de tratamiento.
La persona en tratamiento asume un papel protagonista en una relaciĆ³n de colaboraciĆ³n con el terapeuta, reelaborando sus experiencias psicolĆ³gicas y estableciendo de forma activa los programas de actividades en los que comprometerse.
Escrito por
Dra Elizabeth Moore, PsicĆ³loga
(consultas Ćŗnicamente en italiano)
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BibliografĆa
- American Psychiatric Associatio,DSM-5-TR Manuale diagnostico e statistico dei disturbi mentali, Test Revision, Masson, Milano
- Arieti S. Bemporad J. La depressione grave e lieve. L'orientamento psicoterapico, Ed Feltrinelli 1981
- Beck A. Cognitive Therapy and Emotional Disorders, Internetional Universities Press, 1978
- Canil M., Depressione sintomi e cura, 2016
- Colombo G., Manuale di Psicopatologia generale, Cleup Ed. 2001
- Freud S., Lutto e melanconia, Bollati e Boringhieri, 1917
- Lisotti A., Sintomi cause e cura della depressione, 2015
Recursos externos
Si deseas profundizar en el tema de la manipulaciĆ³n psicolĆ³gica y explorar artĆculos y estudios relevantes, considera estas importantes fuentes acadĆ©micas e institucionales.
American Psychiatric Association.Link: AmericanĀ PsychiatricĀ Association
Journal of Clinical PsychologyLink: JournalĀ ofĀ ClinicalĀ Psychology
Cognitive Therapy and ResearchLink: CognitiveĀ TherapyĀ andĀ Research